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Os dejamos el siguiente artículo sobre la ocupación de Jerusalén Este y los sucesivos planes acometidos por Israel. El artículo, escrito por la compañera Begoña de Dios, se publicó en el número 247 de Página Abierta, publicado el 8 de noviembre de 2016, la revista de pensamiento crítico que se edita desde Acción en Red. (más…)

Día 8: ocupación y humillación en Hebrón

Publicado: 20 agosto, 2016 de accionenredinternacional en Sin categoría
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Impotencia, rabia y ganas de alzar nuestra voz por el pueblo palestino. Así nos hemos sentido hoy en nuestra visita a Hebrón, donde hemos podido ver, vivir y sentir en nuestras propias carnes el lado más oscuro de la ocupación israelí. Los primeros colonos en esta ciudad, la segunda más antigua de Palestina después de Jericho (se calcula que fue fundada hace más de 5.000 años), llegaron en 1968 con la misión ‘divina’ de limpiar la ciudad de personas no judías. La justificación de esta limpieza étnica era que en Hebrón se encuentra la tumba de la mujer del patriarca Abraham, padre de las tres religiones monoteístas.

Actualmente en el distrito de Hebrón hay hasta 20 asentamientos  (seis dentro de la ciudad) donde viven 45.000 colonos . En virtud del acuerdo de la ciudad de Hebrón de 1997 se divide en dos zonas: H1 y H2. La primera está dirigida por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y rodea la ciudad antigua, mientras que la segunda está controlada por el ejército israelí y abarca todo el centro histórico de la ciudad. Pese a que Israel dice que sólo quiere hacerse con el 20% de Hebrón, este porcentaje corresponde al centro económico, social, cultural y religioso de la ciudad, donde viven 35000 palestinas y 400 colonos.

En la ‘old city’  nos hemos encontrado con Walid Halawa, un guía palestino nacido en Hebrón. Lo primero que nos ha hecho ver es el gran contraste entre las zonas H1 y H2 y también entre los asentamientos y los núcleos de resistencia palestina dentro de H2. Frente a la vida, el bullicio y el comercio de la H1 nos encontramos con un H2 muerto y olvidado, en el que muchos comercios ( más de 1600) se han visto obligados a cerrar, ya sea por orden militar o por ataque por parte de los colonos. Hoy en día a los que resisten, les cuesta mucho subsistir a causa de la falta de turismo ( a nadie le gusta ver una ciudad con presencia militar constante) y por el acoso continuo de los colonos. Uno de sus métodos es arrojarles basura, excrementos, piedras e incluso ácido, por lo que tienen que instalar rejas en la parte superior de las zonas comerciales. Otra cosa que nos ha sorprendido es el gran número  de checkpoints que podemos encontrar dentro de la ciudad y las más de 160 cámaras que controlan cada movimiento de las palestinas.

Nuestra primera visita ha sido a la mezquita Ibrahim. Para acceder a ella hemos tenido que pasar un checkpoint (la única manera de acceder al templo para la población palestina), en el que nos han comprobado los pasaportes y donde una compañera, que estaba grabando un vídeo de lo que estábamos presenciando, una militar de unos 18 años le ha obligado a borrar las imágenes, incluso las previas al checkpoint, a pesar de que la ley permite usar cámaras en estos puntos de control. Las restricciones de acceso a la mezquita tiene su origen en la masacre que se produjo en su interior el 25 de Febrero de 1994, en pleno Ramadán, en la que un médico judío de Nueva York entró en el templo con un arma semiautomática y mató a 34 personas por detrás mientras estaban rezando. Dos palestinos lo abatieron y como castigo, el estado Israelí, además de matar a estos dos hombres, clausuró la mezquita durante casi un año y al reabrirla, ellos se quedaron con un 65% del templo, que lo convirtieron en sinagoga, y el otro 35% sigue siendo mezquita. En esta misma se encuentran las tumbas de los patriarcas, Abraham y Sara e Isaac y Rebeca y así hemos podido comprobar las dos historias de esta ciudad: la cultural y la de ocupación.

Hemos vivido un momento de gran tensión cuando tres soldados han salido corriendo y gritando hacia una palestina, a la que han parado de forma violenta al ‘sospechar’, según nos han intentado justificar después, que llevaba un cuchillo en el bolso y podía atacar a unos colonos que estaban pasaban a su lado. En la acción han llegado incluso a apuntar a la mujer con metralletas. «En dos segundos, esa mujer podría haber perdido la vida por la sospecha de un soldado, por una sospecha», se ha lamentado Walid.

Acto seguido, hemos visto como un niño de uno de los asentamientos que se encuentran dentro de la ciudad, entre risas, ha hecho que unos soldados nos pidieran los pasaportes en un punto que ni si quiera era zona de control. «¿Estás contento ahora?», le ha preguntado uno de los militares después de comprobar nuestra documentación. Estupefactos por la situación, hemos continuado con el tour, pero otra escena nos ha llamado la atención. El niño colono ha empezado a burlarse de un grupo de criaturas palestinas cerca del punto de control y les ha hecho un corte de manga bajo la sonrisa cómplice de los dos soldados, que no lo han frenado hasta que nuestro guía ha intervenido indignado para acabar con este acto de humillación.

Encuentro con Youth Against Settlements

Este tipo de acciones pasan cada día. La asociación con la que nos hemos reunido después de la comida, Youth Against Settlements (juventud contra los asentamientos) trata de grabar las detenciones, agresiones y asesinatos extrajudiciales del ejército contra las palestinas. Un portavoz de la organización nos ha recordado dos casos recientes de jóvenes que han perdido la vida después de ser disparados en dos de los checkpoints de la ciudad. Después de dar una vuelta por Tel Rumedia, una zona donde sólo pueden entrar las palestinas que viven ahí (entre ellas, el activista con el que nos hemos reunido), hemos ido a la sede de Youth Against Settlements, donde hemos podido conocer algunos de sus proyectos. Algunos de ellos son la campaña para la reapertura de la calle Shunada (una antígua arteria comercial cerrada por el ejército), la sensibilización dentro y fuera de Palestina y el acompañamiento de familias que viven bajo la ocupación. El proyecto más importante es el de la formación en medios audiovisuales y grabación, con el objetivo de filmar los abusos cometidos por soldados y colonos para proteger a la población palestina de la ley militar, que establece que se es culpable de cualquier acusación hasta que se demuestre lo contrario.

Hemos tenido la oportunidad de ver algunos de los vídeos grabados por las voluntarias de la asociación, algunos de ellos especialmente impactantes. En alguna ocasión, ha asegurado el portavoz, las palestinas implicadas hubieran muerto de no ser por la presencia de cámaras. Antes de despedirnos nos ha hecho una reflexión para recordar: «Es igual si los soldados son simpáticos, si nos tratan bien o no. No queremos ocupación».

Visita a la comunidad beduina de Susiya

Tras comprar algunos recuerdos en las tiendas de la ciudad antigua de Hebrón, hemos subido al bus dirección Susiya. Los habitantes de este pueblo son una tribu beduina procedente del desierto del Negev, en el que antes de 1948 vivían más de 100.000 beduinos. Desde entonces, El Estado de Israel ha expulsado al 90% de ellos y ha intentado concentrarlos en 7 pueblos que se encuentran en la zona de Siab. El objetivo es conseguir un mayor control del territorio, ya que son los mayores propietarios de tierras, y por otra parte para intentar quitarles su identidad, cultura y costumbres, ya que los beduinos son un pueblo nómada. Además, dentro de lo que consideran Israel, quedan más de 80 comunidades beduinas que este Estado no reconoce, por lo que no tienen acceso a la electricidad, agua, carreteras o cualquier derecho que tiene alguien por el hecho ser ciudadano.

Allí nos hemos encontrado con Abu Jihad, un beduino de 70 años. «El problema en Susiya es el mismo que en Belén, Hebrón, Nablus… Quieren robar la tierra sin las personas», nos ha dicho después de presentarse. Su comunidad fue expulsada de su territorio en 1948 y 1986, y ahora Israel pretende  hacerlo de nuevo. En Susiya viven unas 400 personas desde principios de los años 90. En este momento empezaron a construir pequeños refugios de contrachapado, aluminio y lonas. Israel declaró estas construcciones ilegales y empezaron con las demoliciones. Para evitarlas el pueblo presentó un plan de urbanismo pero el gobierno israelí lo rechazó.

A la izquierda Abu Jihad, a la derecha Baha Hilo

A partir del 2011, el pueblo de Susiya tiene que lidiar con una nueva organización judía que defiende los intereses de los colonos frente a los derechos del pueblo palestino. Una de las acciones que han llevado a cabo fue darles 60 órdenes de demolición con un período de 3 días para presentar un recurso. Este caso sigue abierto a día de hoy.  A pesar del trato al que habían llegado de no demoler, por parte de los israelís, y de no construir, por parte de los palestinos, el acuerdo se ha anulado. Israel alega que los beduinos lo han incumplido al hacer nuevas construcciones (que en realidad eran reparaciones de sus casas), por lo que en cualquier momento el ejército podría llevar a cabo las demoliciones. La comunidad está recibiendo el apoyo de varios países, así como de instituciones como la Unión Europea o la ONU, que están presionando para que Susiya siga en pie. Abu Jihad no se rinde, pero tampoco es optimista: «Puede que las demoliciones no se lleven a cabo ahora pero tarde o temprano lo harán, ellos siempre juegan con el tiempo a favor». A parte del peligro sobre sus casas, los beduinos, que son un pueblo autosuficiente, en estos últimos años, debido al efecto de la colonia que tienen al lado, han visto disminuidos un 20% sus tierras para el cultivo y pastoreo respecto a antes de la ocupación. «El asentamiento sólo ha traído destrucción», se lamenta.

Con las sabias reflexiones de este beduino hemos descubierto un hombre lleno de dignidad y fuerza, la cual pretende trasladar a las nuevas generaciones palestinas. «Las nuevas generaciones resisten por Palestina y tienen un compromiso mucho más grande que el nuestro. Tengo más fe en esta generación que en la nuestra».

Día 4: Reconstruyendo casas en el Valle del Jordán

Publicado: 16 agosto, 2016 de accionenredinternacional en Sin categoría
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Hoy nos hemos levantado a las seis de la mañana para comenzar a trabajar antes de que el calor fuera más fuerte y sudáramos la gota gorda. Entonces, después de un frugal desayuno nos hemos puesto manos la obra. Nos hemos dividido en 3 grupos con diferente labor: unos hemos hecho ladrillos, otro equipo se ha centrado en la reconstrucción y el último ha estado pintando uno de los techos de la casa donde hemos dormido.

En esta zona del Valle del jordan, controlada militarmente por el ejército de Israel, se producen demoliciones continuamente tando de casas como de escuelas, centros comunitarios…cualquier construcción palestina. Todos ellos son objetivo de la estrategia destructura del gobierno israelí.

Parte de nuestro trabajo ha consistido en fabricar el mayor número de ladrillos posibles para poder construir posteriormente. La técnica empleada consiste en elaborar primero el adobe, a base de arena, paja y agua que permite reutilizarse en caso de demolición. Una vez hecha la mezcla rellenábamos los moldes rectangulares manualmente hasta arriba y retirábamos el molde para dejarlos secar al sol. Hemos llegado a hacer 180 ladrillos que se emplearán para la construcción de una biblioteca.

Jordan Valley Reconstruction

El equipo de construcción se ha dedicado primeramente al mantenimiento del centro comunitario que levantó la brigada el año pasado, acabando los últimos detalles. Por otro lado hemos comenzado a hacer los cimientos para un futuro lavabo al lado del centro. Hemos cavado la zanja para poder echar el material con el que fijar los ladrillos, y preparar la tubería de desagüe. El equipo de pintores ha dado mientras tanto varias capas de pintura al techo.

Communitary Center Jordan Valley

Antes de cenar, hemos caminado durante 5 kilómetros por el medio de las montañas, que por desgracia, ahora están prácticamente desérticas como consecuencia de la restricción de agua que impone el estado de Israel. Seguimos la tubería que lleva el agua a la comunidad que nos ha acogido y a lo largo del camino nos encontramos con alguna fuga, comprobando que allí donde caían unas pocas gotas de agua la tierra estaba verde, denotando la fertilidad de esta tierra, que estaría toda florecida si no fuera por la ocupación. A la vuelta, nos encontramos algunas partes de la tubería destruída por el paso de los tanques de Israel.

Nuestra tarea consistió en desbrozar y limpiar el nacimiento del río que surte a la comunidad, lo cual fue complicado por la falta de herramientas, ya que el ejército las confisca. Con esta agua alimenta al ganado y es de uso doméstico y la única compañía que distribuye el agua para toda la zona es israelí y sólo abastece agua dos días a la semana durante 12 horas a las palestinas, mientras que los colonos disfrutan de ella 24 horas todos los días. Queremos señalar que un colono consume de media 450 litros al día, mientras que un palestino sólo disponen de 60 litros diarios. Para más información podéis consultar la web de la organización B’Tselem.

Una de las estrategias que usa para evitar que las palestinas puedan reconstruir las casas es declarar la zona parque natural. Sin embargo no preservan el ecosistema sino que sus acciones están dañando el habitat natural: se han perdido algunas especies de plantas medicinales, la población de animales salvajes como la de gacelas y zorros se han reducido a consecuencia de la desertización.

Por la noche aprovechamos la ausencia de sol para continuar con las tareas de la mañana: hacer más ladrillos, terminar de pintar y continuar con la estructura del lavabo. Estuvimos trabajando hasta las 2 de la mañana, como ellos acostumbran a hacer debido a las condiciones meteorológicas de la zona.

En el Valle del Jordán la presencia militar es constante y muy visible. Resulta muy frecuente que aviones de combate sobrevuelen las poblaciones palestinas a baja altura. También por la noche escuchamos ruidos de tiros y pequeñas explosiones procedentes de sus entrenamientos.

Esta experiencia nos ha permitido vivir en primera persona el día a día que se encuentran las palestinas. Aún así, somos conscientes de que nuestra tarea no tiene una gran incidencia material, pero nuestra voluntad es acompañarlos simbólicamente en su resistencia contra la ocupación.

El siguiente artículo es un resumen del publicado originalmente en mag972 el 28 de Octubre de 2013

Los 6 años posteriores a la Guerra de los 6 dias fueron el mayor periodo de crecimiento del estado de Israel (1967-1973). Lo que ocurrió en ese periodo fue el establecimiento de las empresas de colonias y de la ocupación.

La doctora Karnit Flug que se acaba de convertir en la primera mujer en Israel gobernadora del banco central israelí, publicó en 2007 junto con el doctor Michel Strawczynski un análisis económico  desde 1960 a 2006 intentando valorar los motores económicos de cada momento histórico junto con las variables políticas que lo enmarcaban.

La conclusión fue clara, la geopolítica ha influido más que la política económica en dicho crecimiento durante el periodo estudiado (superada en 2:1).

En los últimos 30-40 años, Israel ha sido un país occidentalizado, relativamente rico para la mayor parte del mundo (en términos de tipo de vida y auto-imagen). Esto significa que la mayor parte de l@s ciudadan@s israelíes hoy en día viven una vida occidentalizada, consumista, un tipo d evida relativamente rico y esperan merecer este tipo de vida. La mayoría de los índices económicos internacionales de riqueza muestran a Israel entre los 10-15 países más ricos del mundo.

Pero esto no era así en 1960. ¿Qué desató el milagro económico? En la prensa israelí tratan de presentar a Israel como un “tigre asiático”, similar a  Japón, Corea del Sur o Taiwan. Pero todos estos tigres se convirtieron en poderes exportadores industriales internacionales.  Israel, se enorgullece también de sus exportaciones, pero nunca han alcanzado los niveles de tigre y nunca han excedido a las importaciones.

Algunas naciones europeas emergieron de la pobreza relativa a  una relativa riqueza en el mismo periodo, como España e Italia. Durante el periodo de rápido crecimiento estos países establecieron la paz, mantuvieron pequeños ejércitos y se convirtieron en imanes para el turismo, y para rematar, consiguieron balanzas comerciales positivas la mayor parte de los años. Israel definitivamente tampoco siguió ése camino.

Así que ¿Cuál es el secreto de Israel?

La respuesta más común israelí empieza con una mezcla de teorías autocomplacientes que mezcla el increíble crecimiento agrícola entre 1930 y 1960 (para ser posteriormente desmantelado por el neoliberalismo), seguido de una extraordinaria industria tradicional de 1950 en adelante (que tampoco produjo más exportaciones que importaciones y también fue desmantelada desde 1980)y actualmente el fabuloso “Silicon Wadi”, el ternero de oro de las últimas tecnologías israelíes.

Otra explicación proviene de los fans israelíes del neoliberalismo.  Tras muchos años de cuasi-socialismo o políticas inconsistentes, en algún momento a mediados de los 80 la política macroeconómica israelí empezó a seguir el dogma neoliberal que desde entonces sólo ha continuado mejorando. Esto, de acuerdo con los neoliberales, es una fuente de maná lloviendo sobre las cabezas israelíes.

Si esto fuera cierto el crecimiento hasta los años 80 hubiera sido débil e inconsistente y a partir de entonces seguiría un crecimiento de aceleración continua. Pero el mayor crecimiento se produjo entre los años 60 y 70, así que tampoco es el neoliberalismo el milagro.

Las nuevas tecnologías tampoco explican el crecimiento entre los años 60 y 2006, con el mayor crecimiento en los 6 años posteriores a 1967. El crecimiento per cápita durante esos años fue del 9.9 % anual, mientras que el boom tecnológico se dio entre 1999-2000 con un 6.3%.

Ningún crecimiento económico relacionado con desarrollo agrícola, industrial o tecnológico fue digno de mención entre 1967-1973. El factor más importante para éste salto al primer mundo económico ha sido el establecimiento de la industria colonial.

Es un plan secreto a plena vista. Los datos son públicos, pero nadie parece interesado en mirarlos. Estos datos los encontré por primera vez jugando con los gráficos de la web gapminder.org.

Algunos de ellos muestran en 1967 a Israel como un país del “segundo mundo”, como Yugoslavia o Hungría. En 1974 pasa a la parte superior del “primer mundo”. Los puntos conectados por una línea verde muestran el crecimiento per cápita durante los 7 años. Similar a Israel queda Japón, y por debajo Italia y España.

1967 estableció a Israel comopotencia regional, pero cortó los lazos del bloque soviético con Israel implantando una guerra fría para bien o mal. El boicot económico árabe, activo desde 1948 pero inocuo en sus primeras 2 décadas, empezó a intensificarse, alcanzando su mayor pico en 1973. Y desde una perspectiva de seguridad estricta, la Guerra en la frontera egipcia nunca terminó. Es tras 1967 cuando l@s palestin@s aparecen como verdader@s jugador@s autónom@s, lanzando guerrillas y ataques terroristas, priemro desde gaza y Jordania y luego desde el Líbano y el resto del mundo. Sin embargo tras 1967 son lo smás clamados de la historia israelí, así que no es la geopolítica ni el objetivo de la seguridad lo que creó la rápida riqueza israelí.

1967

1967

1973

1973

Fue el régimen de ocupación, que pagó inmediatamente dividendos de múltiples maneras:

Trabajador@s árabes, parte A: De la noche a la mañana el Mercado laboral israelí se vio inundado de trabajador@s altamente cualificad@s y de bajo coste indígenas . Además ést@s trabajador@s pagaban impuestos al consumo y su seguridad social, sin recibir nada a cambio. Desde 1994 este dinero debía ir a la Autoridad Nacional Palestina pero retenerlo se ha vuelto el deporte nacional de l@s polític@s israelíes.

Trabajador@s árabes, parte B: Dich@s trabajador@s palestin@s hicieron más fácil a la clase trabajadora israelí  pasar a ser la clase media  cono dueñ@s de negocios independientes. L@s trabajador@s de la construcción israelí se convirtieron en contratistas independientes, con l@s pallestin@s haciendo el trabajo. El/la mecánic@ autónom@ se convirtió en dueñ@ del negocio. Cualquiera viviendo entre los 70 y 80 recuerda las lágrimas de cocodrilo del refrán  “Tod@s l@s trabajador@s son árabes, y l@s judi@s no quieren realizar más el trabajo” pero en realidad tod@s l@s judi@s estaban demasiado ocupad@ riéndose durante todo su camino al banco.

Adolescentes palestinos del Valle del Jordán trabajando en las colonias agrícolas

Adolescentes palestinos del Valle del Jordán trabajando en las colonias agrícolas

Trabajador@s árabes, parte C: El bajo coste y el alto valor del trabajo palestino permitió a l@s consumidor@s israelíes disfrutar de productos y servicios  más baratos, especialmente si iban a los territorios ocupados a por ellos. Lo cual entre 1967 y 1973 se consideraba perfectamente seguro, y una actividad prácticamente diaria. Dentro del propio Israel había un boom de la construcción con grandes y confortables apartamentos a buen precio.  Much@s israelíes dueñ@s de negocios mantuvieron o incrementaron los precios conforme aumentaba la demanda, volviéndose más ric@s por los altísimos márgenes de beneficio.

La industria colonial: La sabiduría popular atribuye la masiva expansión de las colonias israelíes a los gobiernos de la derecha del Likud que comenzaron en 1977. En realidad antes incluso las colonias ya transformaron algunas regiones más allá de su reconocimiento. Empezando por Jerusalén Este, al norte noroeste y sur anexionado en 1967 se han unido mega-barrios esparcidos por las Colinas en pocos años. La nueva tierra estaba libre (es decir, confiscada forzosamente a sus propietari@s palestin@s), y l@s trabajador@s eran baratos. Para 1973, Jerusalén se había transformado de una somnolienta ciudad fronteriza en una vibrante y revigorizada capital económica.

Mercado cautivo: De la noche a la mañana el Mercado de productos israelíes incrementó su población en un 50%. Tras tomar posesión de los Territorios Ocupados, Israel impuso su unión aduanera y o bloqueó o puso enormes barreras a las importaciones en los territorios del exterior. La industria local palestina también se vio ahogada por la sofocante burocracia militar, así como por la propia situación. Pero la joya de la corona es el monopolio monetario. La lira israelí (la predecesora del shekel) se convirtió en la única moneda en los territorios de facto, y los bancos israelíes aplicaron comisiones a los bancos palestinos por el privilegio de usarla.

Ignorar el boicot árabe: La política de “puentes abiertos”  de Moshe Dayan permitió a los negocios en Cisjordania exportar al mundo árabe vía Jordania, y la etiqueta de Cisjordania no se boicoteaba. La industria israelí lleva etiquetando desde entonces sus productos como cisjordanos muchos productos que se venden a l@s consumidor@s árabes desde 1967, especialmente los productos agrícolas. Y ésto se ha reconocido en Israel desde 1970.

Explotación de recursos naturales: Obviamente lo más fácil de explotar ha sido la tierra, pero también  el petróleo del campo de Abu Rude, en el Sinaí (en 1973 suponía 1/3 del consumo israelí). O el agua de los Altos del Golán arrebatados a Siria en 1967, que sin duda han ayudado a la agricultura israelí en el Norte (la zona más productiva de la región).

Incremento del gasto gubernamental: Muchos de los temas mencionados anteriormente necesitan de  grandes subvenciones públicas, pero más que todo ello el crecimiento del gasto militar ha crecido cual champiñón más allá de lo imaginable (las enormes nuevas bases en los Territorios, sobre todo en el Sinaí por ejemplo). El número de empleados en seguridad israelí creció un 150% entre 1967 y 1973 (h/t Shir Hever). Otro estímulo a la economía israelí ha sido la ayuda militar estadounidense.

A pesar de la impresionante dedicación de los gobiernos israelíes a la ocupación y las colonias, estos proyectos gemelos no han podido reproducir su boom desde 1967-1973. Es incluso pero, la ocupación ha instigado las mayores crisis económicas en Israel.

Esto comenzó en Octubre de 1973. La guerra con Egipto provocó el embargo de crudo, y después las intifadas llevaron a sendos periodos de recesión, sobre todo entre 2001 y 2003.

La crisis de mediados de los 70 a finales de los 80 se pagó con un precio político. Se devolvió el Sinaí y se llegó a compromisos (falsos) con las autoridades palestinas. En la segunda occasion se llegaron a negociaciones directas con l@s palestin@s, llevando a cierta autonomía limitada. Pero la salida de la crisiss entre el 2001 y el 2003 fue garantizada como libre de cargo por la administración de George W. Bush como parte de su cruzada para cambiar Oriente Medio.

Este increíblemente (y altamente irresponsable) regalo político económico de Bush ha causado una burbuja mental a l@s israelíes y desconexión de la realidad. Ésta burbuja explica las aventuras militaristas ridículas desde mediados de los años 2000, que a permitido a Netanyahu “salvar la economía israelí” mediante una poción mágica neoliberal. Y según Flug y Strawczynski supuestamente cause los ciclos de  crecimiento y recesion (mientras ignoran el régimen de ocupación que subyace).

En un cálculo general, Israel sigue económicamente adelante con su juego de ganancias y pérdidas acumuladas con sus apuestas sobre la ocupación. Sobre todo a costa de l@s palestin@s, por supuesto, pero también de forma incrementada a costa de los Estados Unidos, la UE y otros que han ido aumentando sus aportaciones de dinero y esfuerzos para mantener la situación Israel-Palestina y que no se caiga por un acantilado. EL flujo de dinero del exterior ha ayudado  a mantener los beneficios de la ocupación mientras externalizada sus inmensos costes militares, y eludiendo responsabilidad devastar la economía palestina. Aún así el balance annual de la ocupación es probablemente negative hoy en día, y empeorando de media cada año.

2010

2010

¿Porqué no rendirse? Además de las bien conocidas razones políticas y sociales (miedo a l@s palestin@s la fuerza de l@s colon@s en la política nacional y su inercia), queda también la memoria el boom de 1967-1973. Ello explica los patrones de comportamiento colectivos como:

• Rogar por acabar con la ocupación una y otra vez pero no perseguir o hacer nada que de una manera realista lleve a su fin

• Negar la existencia de la ocupación, su naturaleza o la magnitude de su impacto en la vida israelí

• Culpar a cualquiera menos a ell@s mism@s por sus efectos colaterales.

Brevemente, los clásicos patrones de comportamiento de un@ adict@.

El etiquetado de los productos coloniales

Publicado: 17 junio, 2013 de accionenredinternacional en Sin categoría
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La lucha contra la ocupación palestina es una lucha contra el apartheid, es por ello que l@s palestin@s han buscado el apoyo y guía de Sudáfrica para cambiar la situación.

El reconocimiento de este régimen segregador  por parte de personajes como Nelson Mandela no sólo ayuda a visualizar la legitimidad del alegato palestino sino que es un avance más en la solidaridad entre pueblos reprimidos, un nuevo concepto de globalización.

Es importante tender puentes entre individuos y no confiar en los estados como aliados, ya que los intereses políticos no siempre tienen en cuenta el respeto y la solidaridad.

La ruptura de los estereotipos, como las “pobres víctimas africanas” o los “terribles terroristas barbudos” permite el reconocimiento por parte del otr@, pero lo que es más importante aún, el reconocimiento por parte de un/a mism@.

Es necesario recuperar la dignidad para poder levantarse y luchar sin tener en cuenta el apoyo inconstante de otros países. Y de esto por desgracia tanto el pueblo sudafricano como palestino saben mucho.

Una de las campañas que se han desarrollado en ambos territorios es la anteriormente mencionada campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones. Aunque requiere muchos años y la recopilación de un gran apoyo por parte de la población civil es una herramienta de la lucha noviolenta con gran capacidad de adaptación y diversificación de la estrategia.

El Boicot puede ser:

1) Económico, como el ya conocido Boicot a los dátiles de las colonias israelíes de  lugares como el Valle del Jordán, o las patatas vendidas por el mercadona, el agua Eden.

2) Político como el de algunos ayuntamientos del País vasco o sindicatos

3) Boicot académico como el ejercido hace un par de meses por el físico Stephen Hawkins.

4)  O cultural y deportivo como el del Europeo de fútbol sub 21

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La capacidad de adhesión directa y práctica de la población internacional a estas campañas y el amplio abanico de posibilidades de actuación, así como la facilidad de difusión de las mismas por parte de l@s palestin@s a través de los medios de comunicación y redes sociales ejerce una presión mucho más efectiva sobre los gobiernos para que a su vez estos mismos se vean obligados a tomar medidas a favor de la descolonización y el reconocimiento de derechos del pueblo palestino.

En este aspecto la UE se está viendo abocada a etiquetar los productos procedentes de colonias Israelíes a pesar de los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos e Israel para evitarlo.

Ha sido una verdadera incongruencia que un  territorio con una legislación tan estricta en etiquetado de alimentos, productos sanitarios y juguetes entre otros como es el Mercado Común Europeo permitiera dicha laguna de información en el origen de estos productos, cuando son los creadores de políticas y figuras como la denominación de origen.

En realidad la regulación europea no boicotearía la comercialización de productos en nuestro territorio pero facilitaría la elección del consumidor al respecto, igual que lo hace respecto a productos ecológicos y/o de comercio justo.

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El etiquetado no amenazaría como algun@s claman el proceso de paz ya que la amenaza para el mismo es la propia existencia de las colonias y su constante crecimiento.

Algun@s polític@s israelíes argumentan incluso que dicha acción impactaría negativamente en la economía Palestina, pero si realmente les preocupara esto cancelarían las libertades de movimiento, comercio, agua e incluso terminarían con la ocupación. Además ésta estratagema ha sido elegida por l@s palestin@s porque lo que quieren es un trabajo/sueldo/condiciones dignos y poder desarrollar sus propios negocios y no trabajar 12 horas al día en una plantación de dátiles israelí por 15 euros diarios.

De hecho ése argumento ya se utilizó también en Sudáfrica, que arruinar por ejemplo las empresas de minería acabaría con los míseros sueldos que recibían l@s trabajadores/as.

Israel no tiene reconocimiento internacional legal sobre las colonias y por tanto los productos que de ellas salgan no pueden ser etiquetados como israelíes, ya que esto supone una asunción de su propiedad sobre esta tierra desdibujando las fronteras de 1967 que se discuten en los acuerdos de paz y que apoyan las Naciones Unidas.

Otras acusaciones que se lanzan contra el etiquetado son el anti-semitismo (un clásico que vale para todo) e incluso se llega hablar de nazismo (¿a alguien le suena?) y el abuso sobre la memoria del holocausto judío (lo que particularmente es una verdadera falta de respeto hacia las víctimas).

El Boicot no es contra los judíos (que viven dentro o fuera de Israel), no es contra una religión, es contra un sistema de represión, xenofobia, segregación y abusos que no respeta los derechos de ciudadanos dentro de su estado cuando son de una etnia concreta, una orientación sexual, o una religión particular, ni del pueblo que ocupa.

Al hablar/escuchar o leer/escribir sobre Palestina, a veces es difícil salir de la realidad opresora y omnipresente de la ocupación pero l@s palestin@s son mucho más que simples víctimas de un estado colonialista. Existen otras luchas, ilusiones y otros proyectos en su vida más allá del muro, los puestos de control, y los asentamientos. Así que esta semana nos vamos a fijar en algunas noticias que reflejan otras inquietudes e intereses de la sociedad Palestina

Una de las exigencias que más salta desde la juventud palestina en los últimos años es la falta de representatividad de sus políticos e instituciones, desde que en el año 2006 ganara Hamás las elecciones y se produjera la ruptura entre el Gobierno de Gaza dirigido por Hamas y el Gobierno de Cisjordania por parte de Fatah. No se han celebrado desde entonces elecciones generales, a la espera de unos acuerdos que nunca llegan a concretarse entre ambas partes.

Pero además ambos partidos han sido acusados de corrupción y abusos de poder en diversas situaciones.

Hace poco las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina arrestaron a Zaher Ash-Shashteery, un representante del Frente Popular de Liberación Palestino (PFLP) por hablar de las mencionadas transgresiones de la Autoridad Palestina. Pero esto no resulta una novedad para la ciudadanía, tod@s han oído hablar de cómo impiden manifestaciones las fuerzas de seguridad o de ciudadanos arrestados y torturados arbitrariamente.

Esto supone una situación incómoda para l@s palestin@s, que no saben si perseguir estos abusos o centrarse en la ocupación. Una de las principales inquietudes es que estas quejas sean usadas en su contra por los patrocinadores de la ocupación para desviar la atención de las acciones de Israel.

Encarcelamientos arbitrarios

El miedo a ser arrestado de forma arbitraria por Israel es un miedo con el que l@s palestin@s tienen que vivir a diario, desafortunadamente a él se une el miedo a ser detenido por la ANP o Hamas. En 2001 se contabilizaron 755 arrestos arbitrarios por parte de la ANP aunque el número puede ser mayor ya que sólo se contabilizan las quejas interpuestas a Independent Comission for Human Rights. El miedo a represalias puede estar infravalorando dichas detenciones ya que en los 2 años previos a 2011 se dieron 3.045 quejas. A menudo las familias no saben a dónde se llevan a l@s suy@s o por cuánto tiempo, denegando además el acceso a abogad@s por largos periodos de tiempo.

La situación en Gaza no es mejor con 271 quejas interpuestas contra Hamas en 2011. La menor cifra puede deberse a un miedo aún mayor a las represalias en Gaza que en Cisjordania. El ICHR recibió  1,789 quejas de arrestos arbitrarios en 2009 y 2010. La legislación palestina prohíbe los arrestos sin orden judicial salvo en circunstancias extraordinarias. Sin embargo, Human Rights Watch ha notado que las órdenes se emiten a menudo una vez que el/la individu@ ha sido arrestad@ y/o detenid@ por un largo periodo de tiempo.

Torturas

Las torturas en detenid@s es algo común tanto en Gaza como en Cisjordania. La legislación palestina prohíbe estrictamente la tortura en el artículo 3 de la Ley Básica Palestina, que precisa que toda confesión o declaración realizada bajo tortura debe ser considerada nula. Aún así estas confesiones bajo tortura se admiten a menudo en las cortes e influencian veredictos. Además todo detenido debe de ser examinado por un/a médico para garantizar su bienestar antes de un interrogatorio, pero esta práctica rara vez se realiza.

Durante 2011 se presentaron 112 quejas sobre torturas en el ICHR contra la ANP, y 102 contra Hamas. En 2011 se documentaron 5 muertes bajo custodia de Hamas. La mayor parte de las quejas insisten en su anonimato como indicativo del miedo a represalias. Además Hamas evita que trabajadores por los derechos humanos visiten individuos en custodia, por lo que evitan una evaluación sobre posibles torturas llevadas a cabo. Los métodos de tortura van desde golpes a parodias de ejecuciones, así como el empleo de cables eléctricos y sujeción con correas.

Resistiendo a todos los opresores

Las transgresiones de la ANP y Hamas no son excusa para las políticas israelíes. La posibilidad de que se usen a favor de la ocupación no debe mantenernos en silencio, hay que enfrentarse a cualquier forma de injusticia.

Violencia de Género

Tras la dramática semana que vivimos en España por culpa de la violencia de género, queremos enseñaros un vídeo de protestas de palestinas protestando por la violencia de género en Israel, por desgracia compartimos esta lacra.

Suponemos que las cifras están también infravaloradas por miedo a represalias. En los últimos 10 años 76 mujeres árabes han sido asesinadas por violencia de género en Israel. El Comité por la lucha en contra del asesinato de mujeres en la sociedad árabe mantiene protestas en contra de la violencia y asesinatos contra las mujeres árabes. Las familias de las víctimas siguen demandando justicia porque la mayor parte de los asesinos están aún libres. Os dejamos un vídeo sobre las protestas.

Finalmente queremos terminar con una noticia positiva que nos muestra el avance en la sociedad palestina: Un proyecto en Haifa que desafía los tabús sobre sexualidad y género.

El presentador de televisión Gon Wan en el prgullo gay de 2012 mostrando su apoyo a Palestina

El presentador de televisión Gon Wan en el prgullo gay de 2012 mostrando su apoyo a Palestina

El proyecto “Singing Sexuality” (cantando la sexualidad) contiene fotografías, videos, música y testimonies escritos así como información sobre el tema.

Las discusiones sobre sexualidad y diversidad de género son difíciles de comenzar en muchos lugares. Pero el nuevo proyecto está logrando hacerse oír en Palestina, ayudando a revertir esta tendencia y abriendo el diálogo en la sociedad Palestina acerca de estos tabús históricos.

“Queremos comenzar una conversación honesta que pueda llevar a limitaciones y preguntas difíciles” explica Haneen Maikey, director de Al Qaws Center for Sexual and Gender Diversity in Palestinian Society de Jerusalén. Al Qaws está detrás de un nuevo proyecto llamado Cantando la Sexualidad, o Ghanni an Taarif en árabe, lanzado la semana pasada en Haifa tras 2 años de preparación y el trabajo de 80 voluntarios.

Alcanzando a la juventud

Combinando fotografías, videos, música, testimonies escritos e información el proyecto busca educar a la juventud palestina en diversidad de género, sexualidad, y derechos de lesbianas, gais, bisexuals y transexuales. El objetivo es iniciar conversaciones entre amig@s, familia y sociedad en general a lo largo de toda la Palestina histórica.

Los activistas han lanzado una web interactiva (ghanni.net) con información sobre estos temas, también hay 3 vídeos y un album de música de músicos y escritores locales. “Este proyecto fue capaz de impulsar más lejos incluso a los artistas, tocando más tabús y sobre sexualidad, minorías sexuales y género de un modo Nuevo”explica Maikey.

Incluyendo distintos géneros musicales, desde el rock a las canciones tradicionales árabes, y usando los medios sociales como Facebook y Twitter el proyecto tiene el potencial de alcanzar directamente a la juventud Palestina.

Safa Tamish es el director de Muntada Muntada, el Foro árabe para sexualidad, educación y salud. Ella explica que aunque que la sexualidad en general y los derechos de LGBT en particular no han sido discutidos abiertamente, la  sociedad palestina ha incrementado su voluntad de hablar acerca de estos temas en los últimos años.

Lucha anticolonialista

Ella explica que la evolución de la lucha  por los derechos de LGBT en Palestina es similar a lo que ha ocurrido en otros países. Estos movimientos son más visibles en las ciudades más cosmopolitas como Ramala o Haifa mientras que en los pueblos la sociedad es en general más conservadora

“La liberación sexual es parte de la liberación nacional. Tienen que darse en paralelo” dice Tranish. “Mi lucha es la contirbución a la contrucción de una sociedad civil Palestina, y parte de esa construcción es  trabajar en los derechos sexuales.”

Haneen Maikeyve también el proyecto como parte de la lucha contra la ocupación israelí. “Parte de como yo veo y entiendo la Resistencia  es que cuando descolonicemos Palestina, tender una sociedad en la que pueda confiar, una sociedad preparada para responder a los distintos procesos sociales y políticos, que pueda respetar al otor, y que sea abiertta a las diferentes sexualidades y conportamientos” explica. “Nuestra contribución a contruir una Palestina más abierta es parte de nuestra lucha anticolonial”

LA OCUPACIÓN (LA MATRIZ DEL CONTROL)

Publicado: 21 enero, 2013 de accionenredinternacional en Sin categoría
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 Si asumimos que el estado de Israel tenía como objetivo final desde sus inicios el total control del territorio, podemos resumir que para ello encuentra dos trabas a modo de simplificación:

  •        La comunidad internacional (incluido Estados Unidos) espera que surja un estado para los palestinos.
  •        Dentro del territorio quedan unos 3,7 millones de palestinos que no pueden ser expulsados/eliminados de un día para otro sin crear un conflicto complejo e inasumible.

Así que la solución para esto es crear un mini-estado palestino sin verdadera autonomía bajo control israelí.

Para ello el estado israelí ha diseñado lo que en el ICADH llaman “La matriz de control”o estrategia de ocupación, que contiene tres elementos interconectados:

  •  Golpes y controles militares
  •  Creando hechos sobre el terreno
  •  Burocracia, legislación y planificación como herramientas de control y ocupación

1)    Controles y golpes militares: Con dos tipos de acciones

  1. Acciones militares directas, son las que levantan más polémica internacional y por tanto, no las preferidas. Más comunes en la franja de Gaza. Se comenta que pueden existir colaboradores palestinos forzados o extorsionados por una licencia de conducir, un permiso para construir o trabajar…Negocian tierras, se introducen en organizaciones políticas o guían hasta los activistas creando una situación de miedo y desconfianza
  2. Arrestos de masas y detenciones administrativas. Según Addamer (Asociación de apoyo a los prisioneros palestinos y derechos humanos) desde 1967 unos 650.000 palestinos (un 20% de la población) ha sido detenida.

2)    Creando hechos sobre el terreno

  • Expropiación de tierras
  • Asentamientos
  • Modelando el territorio en pequeños enclaves aislados
  • El muro
  • Checkpoints
  • Guerra económica
  1. Expropiación masiva de tierras palestinas: Desde 1967 Israel ha expropiado para asentamientos, autovías y carreteras, instalaciones militares, “reservas naturales” e infraestructuras el 24% de Cisjordania, el 89% de Jerusalén este y el 25% de Gaza. Como Israel no reconoce los documentos de la era británica ni del imperio otomano, el 72% de Cisjordania se considera tierras estatales.
  2. Asentamientos: Más de 400 asentamientos se han construido en los territorios ocupados que hoy en día junto con el muro quedan como 7 grandes asentamientos.
  3. Modelando los territorios ocupados en pequeños enclaves desconectados y empobrecidos

        i.    Cisjordania dividida en las áreas A (control palestino), B (control administrativo palestino/militar israelí)+ Desierto de Judea como gran reserva natural y la franja de Gaza (el lugar del planeta con mayor densidad de población). La zona C es la de control israelí.

       ii.    Hebrón dividido en áreas H1 y H2.

     iii.    Jerusalén Este, con la mayor parte del terreno declarado espacios verdes donde está prohibido construir.

4. Sistema de 29 autovías y carreteras de circunvalación. Con márgenes sanitarios que eliminan las casas y campos palestinos alrededor, facilitando el movimiento fluido de los colonos y dificultando el de los palestinos

5. El muro de separación:

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i.    Iniciado en 2002, se anexiona de facto entre el 25-45% de Cisjordania, incluyendo ricas tierras de cultivo y separando pueblos y ciudades, casas, familias.

ii.    Combinado con el empeño de Israel de considerar el Jordán su frontera de seguridad oriental, amplía Israel al 85% de la palestina histórica delineando los 3-4 cantones que quedarían como estado palestino.

6. Imponiendo un cierre total: Los hasta 650 check-points  fijos y los móviles, con variación de horarios y criterios de paso según el día previenen el desarrollo de la economía palestina, y dificultan la creación de un tejido social y comunitario, así como la planificación individual de la vida privada.Picture5

7. Guerra económica: La insistencia israelí en su derecho a parar los envíos de bienes por razones de seguridad durante el tiempo que ellos quieran destruye las posibilidades de comercio palestino.

  •    Arruina las exportaciones agrícolas. Las licencias de industria  y empresas comerciales palestinas también las     da Israel, así como los permisos de importación exportación, la obligatoriedad de usar agentes de importación  seguros israelís incrementa los costes. La manufactura se ha reducido al 10% de la economía palestina.
  •    El desempleo es del 67% Gaza, 48% Cisjordania. 75% palestinos con menos de 2$/día.
  •    Israel mantiene además control sobre infraestructuras y servicios como el agua la electricidad y el teléfono, cobrándoles por ello más que a los Israelíes (foto de tanques de agua negros y blancos y contar anécdota del agua).
  •    Todo ello lleva a una profunda dependencia económica en el que el 90% de las importaciones palestinas provienen de Israel y el 88% de las exportaciones van a Israel.
  •   Construcción de 7/12 parques industriales en las “costuras” entre Israel y los territorios ocupados. En ellos Israel puede situar sus industrias más contaminantes y menos beneficiosas, aprovechando la mano de obra barata palestina a la que niega acceso al mercado laboral Israelí y verter residuos industriales en Gaza y Cisjordania.
  •   Mantiene control sobre los acuíferos y otros recursos naturales de los territorios ocupados. (el 80%del agua de Cisjordania va a Israel), así como minerales y material para la construcción de colonias.
  •   Además mantiene el control del espacio aéreo y campos electromagnéticos de comunicación.

3)    Uso de la burocracia, planificación y legislación como herramientas  de control y ocupación: de modo que mantiene invisible su control disfrazándolo de Administración

  1. Cuerpo legislativo militar en Gaza y Cisjordania: Mientras que los ciudadanos israelíes se riguen por un sistema legislativo parecido al nuestro (aunque sin Constitución para no tener que delimitar sus fronteras, a los palestinos se les aplica un cuerpo de órdenes militares donde sus derechos están más restringidos, existen figuras como la detención administrativa y las penas son mayores. La tierra no cultivada, no registrada es tierra estatal (72% Cisjordania). Zonas de combate en Cisjordania en las que no se puede construir, reservas naturales. Prohibiciones de construcción por orden público en cisjordania, cerca de carreteras, colonias, bases militares..
  2. Medidas administrativas que limitan la libertad de movimientos y que inducen la emigración: La administración civil ha dividido Cisjordania en 8 zonas de seguridad entre las cuales los palestinos necesitan permiso para moverse. La mayor parte de las vías principales son de uso exclusivo israelí
  3. Transferencia e inducción al desplazamiento por presiones indirectas: Como los palestinos tienen una natalidad mayor a la Israelí, para no verse superados en número, revocan los permisos de residencia (si se van a estudiar o trabajar un tiempo al extranjero), no dan permisos de construcción, demuelen las casas, expropian tierras.. para inducir la emigración de los palestinos que no soportan vivir de ese modo. En Jerusalén no puede haber más del 30% de palestinos frente al 70% de Israelíes, si buscan casas fuera de los bordes de Jerusalén que son más baratas pierden su centro de vida en la ciudad y por tanto el permiso de residencia. En los años 90 ya se trasladó a toda una tribu beduina para construir en Maale Adumin, esto es lo que han palneado también en algunos pueblos del sur de Hebrón para construir una zona de entrenamiento militar o lo que harían con 27.000 beduinos asentados en E1 si se llega a construir la nueva colonia.
  4. Zonificación y planificación discriminatoria: Zonas verdes y agrícolas en Cisjordania donde no dejan construir casas e infraestructuras pero sí colonias. (Foto de colonia con piscina…).
  5. Restricciones administrativas que se entrometen en la vida de los palestinos: Plantar y vender las cosechas está severamente restringido y necesitan pedir permisos para cultivar vegetales en su propio jardín, apertura de negocios. Vatios tipos de ciudadanía (pérdida de identidad y diferente problemática):

i.    Israelíes o“Palestinos del 48”

ii.    Residente en Jerusalén

iii.    Residente en Cisjordania

iv.    Residente en Gaza

v.    Refugiados

CONCLUSIÓN

El estado de Israel pretende aparentar ser la única democracia de la zona que intenta llevar desarrollo y progreso, mostrando una imagen distorsionada de l@s palestin@s como mer@s terroristas que rechazan los avances que los israelíes traen, cuando en realidad la mayor parte de l@s palestin@s lo único que quieren es lo que queremos tod@s, una vida digna y en paz.

La matriz de control esconde tras unos aparentemente inocuos dispositivos administrativos y muy “justificados” dispositivos militares un régimen represivo cuyo fin último es la construcción del mini-estado o Bantustán.

Pocas o ninguna vez aparecen en los grandes medios de comunicación. Si acaso, en pequeños breves de algún periódico, como nota de agencia en las ediciones digitales y muy raramente en los informativos de televión. Para las televisiones, lo que sucede entre Palestina e Israel es un conflicto ya sabido, que aburre a la audiencia… salvo que haya mucha violencia cuando la mirada de uno se suma a la de otro para informar e informar. Pocas veces cuentan las raíces de lo que pasa y es díficil ver más haya de sangre e historias de desesperación. Por desgracia, como el propio conflicto en sí, el seguimiento está desequilibrado. Hacen falta muchos muertos palestinos para merecer el tratamiento de un muerto israelí. Cuantas semanas no leemos en facebook o twitter la existencia de bombardeos y muertos en la franja de Gaza. Esta semana pasada, sin ir más lejos, murieron cerca de una decena de personas por bombardeos de aviones y drones. Cosas que suceden cada día, cada semana en las tierras situadas entre el Mediterráneo y el río Jordán.

No siempre hay que lamentar pérdidas de vidas humanas, aunque siempre la suma de tensiones, humillaciones, dificultades…  Durante octubre, se recogen las cosechas de olivos, uno de los cultivos más importantes de la maltrecha agricultura palestina. Cada año, esos mismos informantes (activistas palestinos, israelíes, internacionales…) nos cuentan como los colonos impiden su recogida, como les queman o arrancan olivos, como los agricultores no pueden ir a sus tierras porque quedaron al otro del muro de separación. Por no hablar de las vejaciones que sufren aquellas familias que viven al lado de colonias como Kiryat Arba o Tel Rumeida en Hebrón com la quema de coches, lanzamientos de piedras, incluso a escolares que van al colegio.

Cada viernes, las manifestaciones no violentas de los comités populares dejan un reguero de personas con problemas por la inhalación de gases, heridos de bala o detenidos. Por no hablar de las detenciones que suceden, también muy frecuentemente, e incluso muchas veces en su vertiente más grave de las «detenciones administrativas», sin cargos ni juicio y que se pueden extender varios años.

También están las demoliciones de casas, corrales y otras estructuras. Esta semana en Beit Hanina, sumadas a las amenazas a ocho pueblos beduinos situados al sur de Hebrón. Una zona que, ahora, el ejército quiere «limpiar» para realizar ejercicios militares.

E innumerables cosas que suceden cada día, cada semana… en los controles militares, en los checkpoints. Esperas de horas bajo la lluvia, levantarse a las cuatro desde Belén para poder llegar a trabajar a las ocho en Jerusalén, recoger agua en botellas debajo de cada mesa en Beit Sahour para cuando lleguen los cortes. Siempre los hay, apenas dos días por semana o mes habrá agua y cuando llega, hay que acumularla. O las visitas de los habitantes de pueblos como Kfr Bireim, expulsados por el ejército israelí a finales de los década de los cuarenta hacia Yish y otras poblaciones, a sus casas, en ruinas, pero claramente visibles, con casas, patios, higueras… ahora situadas como «restos» de un parque natural.  O situaciones tan cotidianas como las que contaba hace poco el cantautor palestino-catalán Navil en su facebook.

«Muy cabreado. A mi prima Noura, que vive en la Palestina del 48, ciudad de Acre, ayer casí le pegan en una oficina de correos POR HABLAR EN ÁRABE. La mujer (israelí) que estaba atrás en la cola la empujó, y el de adelante casi le pega una bofetada. Intervino un policía (evidentemente israelí también) para ponerse en medio y… ¿protegerla? No, para convencerla de que no pusiera denuncia. Cuando Netanyahu dice pomposo «Israel will always protect its minorities» en Naciones Unidas, lo que quiere decir realmente es que protegerán que siga habiendo ciudadanos de primera y de segunda clase, y entre medio, policías que se aseguren que la diferencia es permanente. Y eso tiene un nombre: APARTHEID.».

Cosas que suceden cada día, cada semana. Una ocupación que no es una mera presencia de soldados en una supuesta frontera sino una suma de acciones dedicadas a hostigar, entorpecer, dificultar, humillar a poblaciones y personas con muy diferentes derechos. Nos dejamos muchos otras vivencias por el camino, pero todas ellas han sucedido en las dos últimas semanas. Y suceden cada día, cada semana en Palestina.